Poco a poco el cielo va cambiando, como si las nubes hubieran terminado su visita y decidieran despedirse, tan lentamente que nadie note su ausencia.
Apenas si sopla el viento y una suave brisa pasa jugueteando por mis cabellos. Llegó el día, finalmente amaneció y aunque no era cierto para todas las madrugadas; este es en realidad el primer día del resto de mi vida.
No sé cuanto tiempo pasó para llegar a este momento. Hace rato que ya perdí la cuenta de las noches, los atardeceres y las mañanas luchando por levantarme, llorando con cada sombra que se esconde detrás de la pared y entregándome de corazón abierto a sentir tu sufrimiento, o quizás a vivir mis sentimientos. Quien sabe…
Lo único que importa es que ya pasó, ya fuiste. Por primera vez desde que recuerdo, ya no me duele tu ausencia. Aprendí a respirar sin tu aliento en mis latidos, dejé de morderme los labios para sentir tu boca y comprendí que hay algunas historias para las cuáles el amor jamás fué suficiente.
Eres y siempre serás, la ligera irrealidad de mi vida.
MÍA
8.04.08
"A veces aflora en mí la pregunta (imposible de responder)¿quién y qué soy yo, y cual es mi historia particular?" (IK)
martes, 8 de abril de 2008
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